Capítulo 16 – Oportunidades
BPOV
-Bella, ¿te gustaron las flores que te he enviado? – pestañee idiotamente todavía esperando las cámaras escondidas, la cantarina risa de Alice se elevaba todavía más cuando no salía del asombro.
-Benjamín… ¿tú has hecho esto durante un mes? – dejo el arreglo sobre la mesa de centro y se acercó a mí, llevándome hasta el sillón y sentándose junto a mí.
-¿Te he ofendido? – Su mirada era acongojada – no era mi intensión…
-Tranquilo Benjamín, al contrario me halaga… - mire sobre el hombro de él y Alice sonreía de oreja a oreja, entrecerré los ojos, volví a fijarme en Benjamín, acaricie su mejilla – el problema es que no sabíamos quien las enviaba, así que con Alice barajamos distintas posibilidades… - eso desinflo la esperanza que de alguna manera sea “él”. Benjamín se volvió hacia Alice y ella se levantó besando suavemente su mejilla dejándonos solos.
-Bella… - su voz era un suave arrullo – te he enviado estas flores como preludio… - tomo mis manos suavemente llevándolas a sus labios y besándolas suavemente – para una invitación a cenar y conocernos más – me mordí el labio entendiendo el trasfondo de todo.
-Me encantaría conocerte más Benjamín… o sea como amigos ¿pero porque me enviaste flores por un mes sin tarjeta? – Sonrió y sus ojos brillaron con sinceridad – simplemente tuve que volver a Londres durante este mes y de alguna manera quería ser yo el que te las entregara y viera tu reacción… bueno por eso estoy acá ahora.
-Eres amoroso Benjamín, no tenías que tomarte molestias…
-No son molestias Bella, me agradas e intrigas bastante, la vez que te vi en el club y lo poco que conversamos me dejaste fascinado – no pude evitar sonrojarme, increíblemente sus sinceras palabras me provocaron un escalofrío, no uno malo, sino más bien un estremecimiento sobrecogedor…
-A mí también me gustaría conocerte Benjamín. Pero hoy podrías quedarte a cenar acá con nosotros porque tengo que darles una noticia importante a los chicos, ¿Qué te parece?
-Genial, si crees que puedes compartirla conmigo no hay problema. Me esperas tengo que ir a dejar el bolso a mi cuarto y vuelvo enseguida…
Subí las escaleras y entre en mi cuarto corriendo, hoy había sido un día de altos y bajos… ya oficialmente era soltera dejando un etapa oscura en mí vida, me aceptaron en un la universidad con un trabajo soñado y ahora descubría que mi admirador secreto era Benjamín… ¿Por qué pensé en algún momento que sería otra persona?
Baje directo al living donde Jasper conversaba con su primo, teniendo a Alice en sus piernas y el acariciando el pequeño bulto en el vientre de mi amiga. Me senté junto a Benjamín, sin interrumpir la conversación y les sonreí, mí querido amigo me miro entendiendo y se quedó callado esperando a que hablara
-Bueno hoy tengo varias noticias que contarles… - suspire profundamente – me llamaron de la universidad de NY, para trabajar en la cátedra de Filología y el jueves tengo que tomar el cargo.
-Eso es estupendo Bella… es lo que querías – Alice se paró para abrazarme - ¿algo más que quieras contarnos? – entrecerró los ojos
-Bueno, soy una mujer libre – le sonreí a Jasper y vi como Benjamín se tensaba – he firmado el divorcio… y lo último es que recupere mi departamento – me mordí el labio por el ceño fruncido de Alice, así que se sentó junto a mí.
-No es necesario que vuelvas ahí… esta es tu casa Bella – me dijo Jasper paternalmente – no me gustaría que estés sola cuando nos tienes a nosotros – me levante y lo abrace besando su mejilla. Benjamín miraba nuestra interacción entre asombrado y confundido.
-Lo sé Jazz, y soy feliz viviendo con ustedes… pero necesito mi propio espacio. No lo tomes a mal… los quiero.
-Bella, creo que algo que tenemos que conversar más tarde, además ya tengo hambre – Alice se puso de pie y sobándose con ternura su vientre nos miraba mientras nos reíamos.
-No podemos hacer esperar a una mujer embarazada – dijo Jasper levantándose y tomando la cara de Alice entre sus manos para besar su boca, con tanta ternura.
Disfrutamos de una deliciosa cena, mientras comíamos las miradas de Benjamín se cruzaban con las mías… no podía negar que era muy bello, sus ojos almendrados y brillantes destellaban en un profundo color miel, su piel tenía un toque bronceado y sus labios llenos, sin miedos me imagine tocarlos… Ahora era una mujer libre. ¿Por qué pensé que cuando lo fuera, serian otros labios los que anhelaría? un atisbo de tristeza me invadió, que puedo hacer cuando el hombre que se cuela todas las noches en tus sueños tiene dueña… una orgullosa y radiante novia, que se vanagloria enseñando un anillo que podría dar de comer a un hogar de niños, por varios meses.
Aleje esos pensamientos, enfocándome en que esta era una señal, sin saberlo el atractivo Benjamín llegó justo en el momento que podía tomar decisiones sin pensar en alguien más y cuando nuevas puertas se abren en mi camino, debía dejar de pensar en Edward Cullen y en esa posibilidad que nunca existió.
…
La entrevista con Peter Odom, fue muy buena e instructiva para las nuevas expectativas laborales en la universidad. Tendría que desarrollar mini cátedras de Filología como parte del electivo en literatura universal, las expectativas y el desarrollo de la malla curricular era emocionante, un nuevo mundo por descubrir.
-¿Qué sientes por Benjamín? – me pregunto Alice recostada en el sillón leyendo una revista.
-mmm… es interesante, atento, guapo – me mordí el labio - es un buen tipo – Alice dejo la revista a un lado y me miro profundamente.
-¿Qué es lo que evita que aceptes algo más con él? – su mirada suspicaz trataba de atravesarme como rayos X.
-Es que no siento lo mismo… o sea es perfecto como para comenzar a salir…
-Pero no es mi hermano ¿verdad? – me senté en el suelo apoyando mi cabeza en la protuberancia de su vientre, suspire profundamente.
-Tu hermano es electrizante… siempre he sido segura de mi misma, pero tu hermano me desarma… - sus manos acariciaron mi pelo – pero él eligió y nada puedo hacer al respecto… no es que este enamorada, pero hubiese sido fácil estar con él
-Te entiendo. Pero como bien dices ya eligió, mal si me lo permites pero fue su decisión. No entiendo que le ve a la idiota de Leah, es una perra con todas sus letras. – se rio - ¿sabes que tiene de los nervios a Esme con lo de la boda?
-Enserio, pero si Esme es un amor, llena de paciencia… - mi celular vibro recibiendo un mensaje -
-La muy perra tiene un gusto horrible en decoración, y es tan ostentosa… que raya en la vulgaridad – me reí por la franqueza de Alice.
-Es Emmett, me pide que vaya a la clínica… necesita manos para un rescate que hicieron – Me levante del suelo - voy a buscar mi chaqueta para ir a ayudarle.
-Que lastima que por el embarazo no me deje ir a ayudarle, adoro ver a mi hermano salvando animalitos… ¿Vas en la moto? – asentí con la cabeza mientras le respondía a Emmett – sabes que a Jazz no le hace gracia que andes en moto en NY.
-Tengo que aprovecharla porque en el invierno no puedo usarla… así que nos vemos… si llama Esme dile que si iré a almorzar el domingo, ya no me quedan excusas. – Alice se rio.
-Claro… ya se está poniendo pesada donde no quieres ir ¿Qué te parece si invitamos a Benjamín?...
-Como quieras… además así no toco el violín entre todas las parejitas – me fui entre las risas de ambas.
Llegue a la veterinaria en media hora, algo que con automóvil es imposible… ¡adoro mi motocicleta! Entre en la recepción, Lauren estaba detrás del mostrador con el pelo desordenado.
-Hola Lauren…
-Bella, ¿Qué bueno que viniste?, ven necesitamos muchas manos que nos ayuden -Pase por el mostrador, y vi a las otras ayudantes y técnicas veterinarias ocupadas y con la misma expresión de angustia – ha habido un rescate simultaneo por parte de la NYPD y la clínica ha recibido una parte de ellos.
-En lo que pueda ayudar sólo tienes que decírmelo – Ella sonrió, no era primera vez que estaba en esta situación hace dos semanas con Rose vinimos a ver unos cachorros que necesitaban relacionarse con humanos para que pudieran ser adoptados, me ofrecí de voluntaria cuando ellos necesitaran ayuda en esta noble labor - ¿Dónde está Emmett? – entramos en una sala donde estaban los casilleros de los empleados.
-Está en cirugía, entre los animales rescatados hay un perro que tenía un alambre incrustado en la pata… - me indico un casillero vacío – deja tus cosas acá y ponte esta ropa… - extendió el brazo alcanzándome una camiseta y un pantalón azul, la mire confundida y aterrada, al ver mi expresión se rio por lo bajo – nada de sangre ni supuración Bella así que no te preocupes, pero tenemos que bañar a unos cachorros de gato.
Después de cambiarme y seguirla nos adentramos a otra habitación con mesones de acero inoxidable y unas cuantas bañeras, en uno de los cubículos con rejas habían por lo menos ocho pequeños gatitos persas, cuando me acerque a mirarlos tan pequeñitos e inocentes comenzaron a maullar finito.
-¿Son estos Lauren? – metí mi dedo entre la reja para tocarlos, eran tan tiernos aunque algunos estaban en evidente estado de desnutrición y muchos sus ojitos estaban con infección.
-Sí, aunque en la otra sala hay dos camadas más… estos desgraciados los criaban para venderlos… se encontraron seis hembras adultas y dos machos su estado es lamentable. – Suspiro y una lágrima se resbalo por su mejilla -
¿Cómo puede haber gente tan despiadada? – lo mismo pensaba yo mientras acariciaba a un pequeño gatito, podía sentir sus pequeñitas costillas entre sus pelaje, Lauren se recompuso y me indico que comenzaríamos bañando a esta camada para que se los desparasitaran interiormente y les pusieran vitaminas.
Después de lavarlos y prepararlos arreglamos y desinfectamos su jaula para acomodarlos y que estuvieran calentitos. Estaba acomodando un guatero tibio en la jaula cuando entro Paul, el veterinario socio de Emmett
-Chicas, vengo a ver a los pequeños– Sonreí tomando a uno de los más pequeñitos y lo coloque sobre la mesa, acariciando su ahora suave pelaje gris, Paul lo reviso, mientras Lauren me entregaba pequeñas mamaderas para que alimentáramos a los bebes.
Después de repetir toda la labor con las otras tres camadas, me senté sobre la mesa moviendo mi cuello en círculos, relajando la tensión.
-El día se me paso muy rápido – abrí los ojos al sentir la voz ronca de Emmett – gracias Bella por venir – sus ojos estaban cristalinos y su expresión de niño herido era sobrecogedora, me baje de la mesa y trate de abrazarlo por la cintura.
-¡No estés triste mi oso favorito!... – me devolvió el abrazo, pero guardo silencio por unos minutos - ¿quieres ver a los bebes? Están como nuevos, calentitos, esponjosos y llenitos – mire su cara y su expresión seguía siendo triste, tire de su mano y lo lleve junto a la jaula donde estaban los gatitos durmiendo todos entrelazados.
-Adoro mi trabajo, desde que se murió mi perra Layca, siempre quise ser veterinario… pero es frustrante ver que hay humanos tan despiadados – me rodeo con sus brazos.
-¿Comiste algo Em?... vamos a comer así podrás ver el vaso medio lleno, porque así como hay quienes dañan, hay muchos como tú que los salva, los cuida y aman. – Sonrió aunque la alegría no llego a sus ojos – le tome del brazo y salimos al pasillo - ¿sabes el chiste de los pollitos? – su carcajada rompió el aire y yo reí con él… este es mi oso.
-Eres un sol Bella Swan, gracias por estar acá.
…
Rebusque en mi joyero la delgada gargantilla que Charlie me regalo para mi graduación, el colgante un hermoso zafiro en forma de lágrima que combina perfectamente con mi chaleco de cachemira azul con escote en v, termine de aplicarme brillo en los labios y salí de mi dormitorio después de acomodar mi cama.
Respire hondo al salir del dormitorio, sabía que hoy lo vería, después de casi un mes y medio, me infunde de valor porque tendría que aguantar el brillo del diamante en la mano de Leah.
Entre a la cocina para tomar una barra de cereal y mientras me sentaba en el taburete entro Jasper con Benjamín, su sonrisa se ensancho cuando me vio… definitivamente ellos tenían algo en común, la tibieza de sus miradas era en definitiva lo que los entrelazaba genéticamente…
-¿no harás yoga hoy? – me pregunto Jazz tomando un tazón para servirse café.
-No, Alice me dijo que tendríamos que ir temprano donde Esme. Tú madre también ira a almorzar, así que necesita ayuda – Vi cómo se tensó Jasper y decidí cambiar de tema - ¿Tomaste desayuno Benjamín? – Le pregunte cuando se sentó a mí lado.
-Si antes de salir del hotel. Estas preciosa esta mañana– me dijo acariciando mi mejilla – le sonreí sonrojándome
-Eso lo dices porque ya tengo el pelo domado – su carcajada fue imitada por Jazz…
- Cuidado primo… esas son arenas movedizas – El tono de su voz era divertido pero con una inflexión de amenaza, lo mire furiosa mientras el salía de la cocina.
-¿Por qué Jasper es así contigo? – me pregunto Benjamín mirando hacia donde había salido mi nuevo mejor amigo.
-No es sólo él, Emmett es igual… soy como la hermana menor, es adorable pero otras veces es un fastidio.
-¿Edward no es igual? – había suspicacia en su pregunta, lo mire a los ojos buscando el trasfondo.
-Sí, él es más sobreprotector… pero ahora está enfocado en su prometida – Asintió satisfecho por mi respuesta - ¿Me esperas en el living?... voy a buscar a Alice para que nos marchemos.
Llegamos a la casa de Esme y Carlisle quienes nos esperaban felices. Los chicos nos ayudaron a pelar tomates en la gran cocina de la familia, Cullen, mientras Esme preparaba la salsa boloñesa y yo la bechamel para la lasagna… Alice estaba revisando sentada en la isla el libro de la boda de Edward y Leah, con cara de asco.
-Mamá… ¿Cómo puede querer incluir en la decoración dorado y verde? ¡No es el carnaval de Río! – cerro el libro de golpe y lo alejo como si le produjera urticaria.
-Alice, estoy haciendo lo posible…– respiro profundo Esme, mientras yo reía por lo bajo – de verdad porque no se le ocurra nada más.
Una vez terminadas las salsas, comenzamos a armar la lasagna y esta vez nos ayudó Alice. Los chicos se habían ido al living a mirar la televisión. Nos sentamos en la isla de la cocina mientras nuestra preparación se cocinaba en el horno.
-¿Crees que Jasper estará bien con su mamá acá? – le pregunto Esme preocupada a Alice, quien frunció el ceño, arreglando las servilletas.
-Él dijo que no le importa que Didyme este acá, pero que no le iba a aguantar ningún veneno hacia mí. – Suspiro profundo acariciándose el vientre – No entiendo como ella puede albergar alguna esperanza que Jazz me deje… y vuelva con esa arrastrada de María.
-Se morirá antes que eso pase Alice, tu esposo te adora y te ama… jamás existirá otra mujer para él. – La abrace y bese el tope de su cabeza
-Lo sé amiga… de eso no tengo dudas, pero no deja de ser molesto que tu suegra sea una vieja desagradable… - me reí y Esme la miro divertida conteniendo la risa.
Preparamos el comedor entre las tres esperando que llegaran los demás invitados, una vez listo me senté en el brazo del sillón donde estaba Benjamín conversando con Carlisle, el me miro y sonrío cálidamente. Me volví al ruido procedente del pasillo donde entraron Leah y Edward, seguidos por Esme.
Mire a Edward, lo había extrañado durante todo este tiempo, su apariencia siempre pulcra ahí estaba presente pero las ojeras marcadas eran otra cosa, se paró al costado de Carlisle, dándole un abrazo cariñoso a su padre. Miro hacia la dirección nuestra y se acercó extendiéndole una mano a Benjamín, me quede mirándolo, me acerque y le bese la mejilla, mis labios quemaron al sentir su cálida piel.
-Bella… ¿Cómo has estado? – lo mire a los ojos y en ellos había anhelo, me mordí el labio nerviosa por también anhelarlo, mire por sobre su hombro y Leah nos estaba observando.
-Bien Edward, ¿Cómo estás tú? – me moví incomoda cuando Leah llego a su lado y el cerro los ojos un segundo.
-He estado bien, gracias por preguntar –se volvió hacia Leah.
-Hola Leah – le salude mientras ella tocaba el pecho de Edward, enseñando la roca que tenía en su mano derecha.
-Bella, siempre tan amorosa… ¿no te había visto hace tiempo en la casa de “mis” suegros? – me dieron muchas ganas de reírme en su cara por la estupidez, pero siempre digna.
-Si ellos me han invitado cada vez… pero como no he podido venir los domingos ceno con ellos cualquier día en la semana… Con Esme y Carlisle nos llevamos tan bien que no es necesario tener que venir sólo en estas ocasiones… las puertas de esta casa siempre están abiertas para mí. – La actitud de Leah cambio y mire a Edward que sonreía en mi dirección, era tan extraña su forma de actuar… Ella pareció cambiar de estrategia porque recién reparo en mi acompañante.
-¿No me presentas mi amor? – le dijo a Edward
-Leah, te presento a Benjamín Malek, primo de mis cuñados. Benjamín ella es
Leah mi novia – Benjamín le tendió una mano a Leah cortésmente.
-¿Malek?... – le pregunto mientras estrechaba la mano de Benjamín - ¿es procedente de que país?
-Egipto, nací ahí mi padre es egipcio y mi madre es inglesa – Le sonreí a Benjamín, en nuestras cenas habíamos conversado de nuestras familias y lejos la de él es mucho más interesante… el enigmático Egipto, me hizo prometerle que cuando quisiera conocer el país el me llevaría.
Esme nos avisó que pasáramos al comedor, acompañe a Benjamín hasta el gran comedor de la casa Cullen, le indicaba que tomara asiento mientras yo iba a ayudar a Esme.
Estábamos repartiendo la lasagna en trozos cuando llego Rosalie a la cocina, soltando el aire.
-Mi mamá me tiene vuelta loca… ¡Todavía quedan dos semanas para que vuelva a Londres!
-Hija no puede ser tan malo… - le contesto Esme
-Esme, de verdad no ha dejado tranquila a Emma, la niña esta odiosa porque ella está todo el tiempo restringiéndola… ahora entiendo porque mi padre se divorció de ella – Se sentó en un taburete - estuve a punto de no venir, cuando le comenzó a criticar a Emmett que el debió estudiar algo que realmente valiera la pena en vez de estar sacando pulgas en animales – quede en shock con lo que dijo Rose, no puede existir alguien tan desagradable… mi teoría es que los gemelos Hale sacaron toda su calidez de parte de su padre.
-Yo tratare de controlarla Rose, la conozco hace años y sé cómo es – le respondió Esme molesta por lo que le dijo de Emmett. Tenía una curiosidad morbosa por conocer a Didyme.
Una vez en el comedor, comenzamos a comer entre conversaciones distendidas, no podía evitar mirar de reojo a Edward, que estaba sentado junto a Leah frente a mí.
-Ahora entiendo porque Rosalie esta excedida de peso, querida Esme – dijo Didyme arrastrando las palabras, sentada al inicio de la mesa frente a Esme, quien arrugo el ceño.
-Espero que lo que vas a decir sea algo agradable Didyme, recuerda que estas en mi casa
-Esme querida, es tu casa pero Rosalie es mi hija, si sigue así le hará el peso a tu hijo – Carlisle apretó la mandíbula, mire sobre la mesa donde mis amigos parecieron no escuchar a la desatinada mujer y continuaron con sus conversaciones, de verdad que es una mujer odiosa.
Había terminado el almuerzo donde mis amigos hicieron oídos sordos a los comentarios mordaces de su madre por ayudar a retirar la mesa y la forma en que ella ignoraba a Alice.
Lavamos y ordenamos las cosas del almuerzo entre Alice, Rose y yo. Esme estaba en su estudio con Leah revisando los preparativos para la boda, que para mi sorpresa se realizaría dentro de dos meses.
Cuando terminamos camine hacia la terraza, no me sentía cómoda con tanta gente, necesitaba aire. Abrí la puerta hacia el patio trasero donde las hermosas flores de Esme formaban un bello jardín. Me senté en la escalera de la terraza disfrutando de la brisa fresca que desordenaba mi cabello. Respire profundo, llenando mis pulmones de aire, tratando de contener esa sensación de pérdida que siento cada vez que pienso en Edward.
Repetí en mi mente las preguntas de Alice… ¿Qué sientes por Benjamín? ¿Qué es lo que evita que aceptes algo más con él? Me pase los dedos por mi pelo frustrada… levante la vista y al final del jardín estaba él, anteriormente mucho tiempo atrás en ese mismo lugar lo había encontrado. Me levante sin pensarlo y camine hacia él, estaba a unos pasos de ahí cuando él se volvió y me miro con sus profundos ojos verdes.
-Te extrañe Edward – avance los pasos que nos separaban y abrace su cintura, apoyando mi cabeza en su pecho, al principio no reacciono pero pronto me rodeo con sus brazos, sentí que aspiraba tan profundo como lo había hecho yo, mi corazón comenzó a latir fuerte y a través de la tela escuchaba el corazón de él latiendo en el mismo compas.
-También te extrañe Bella… - apretó su agarre en mi cintura, yo levante la mirada y me conmoví con su belleza
-¿Estas muy cansado? – le pregunte delineando sus ojeras
-Un poco – siguió mirándome y lentamente me soltó suavemente. El aire se interpuso entre nosotros y el frio me hizo cruzar mis brazos sobre mi pecho.
-Edward… ¿quieres seguir siendo mi amigo? – al decir esas palabras él me tomo el rostro, conteniéndose lo sé, lo vi en sus ojos….
-Bella, es lo único que soy digno de ofrecerte… - me soltó nuevamente - podemos conversar, no aquí… cuando tú quieras… sólo te pido, no me vuelvas a alejar de ti, te lo estoy pidiendo con sinceridad Bella… no me alejes otra vez.
Camino de vuelta a la casa de sus padres y yo me quede ahí, mirando cómo se iba y absorbiendo sus palabras… volví nuevamente hacia la terraza mucho tiempo después de que él se fuera.
-Bella, ¿Qué haces acá fuera? Esta demasiado helado – sentí una chaqueta que me envolvía los hombros, el aroma era a almizcle y especias.
-Benjamín – suspire, mientras lo miraba y me apoyaba en su hombro.
-Bella, eres una mujer muy extraña lo sabias – me reí
-¿extraña como tú tía? – le empuje el hombro y su brazo envolvió mi cintura. ¿Por qué la sensación es tan distinta?
-Jamás como mi tía, ni mi madre la soporta – apretó su agarre levemente – Lo que te quería decir es que eres una mujer extraña tus pensamientos son impredecibles y estas llena de sorpresas, además de ser muy sexy…
-No juegues Benjamín, Jazz ya te advirtió… “Arenas movedizas” ¿no recuerdas?
-Si lo recuerdo – beso mi sien y aspiro profundo – pero no me importa hundirme, creo que tú lo vales. – Me tense y no quise mirarlo, porque me sentía realmente mal… a mí me gusta Edward Cullen lo tengo muy claro, me fascina, por ese motivo me siento mal porque sus palabras fueron muy sinceras…
-Dame tiempo Ben… - volvió a besar mi sien y yo recargue mi cabeza en su hombro.
-Estoy lleno de paciencia…
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Queridas amiga, no tengo palabras para su cariño y muy buenos comentarios... me encanta poder compartir mi locura con ustedes, como siempre espero sus comentarios, dudas, reclamos y sugerencias.
Naty, mi niña gracias, miles de gracias por escuchar mis locuras XD
Muchas gracias…. Me hacen muy feliz
Cariños
Axavenus
7 comentarios:
hla axavenus...
hace poco empece a leer tu historia y debo decir q es muy buena me gusta mucho...
este cap.. me encanto aunque estoy igual de indignada q alice dorado y verde.. nunca se me hubiera ocurrido para una boda..
en fin, me gusta como desarrollas la historia y desde ya estoy ansiosa x leer el proximo; tengo una duda cada cuantos cap lo relata edward???
bueno bss suerte y felicitaciones tu historia es genial.. nos vemos en el proximo..
Amiga como cada jueves me dejas con el corazón en un hilo "Benjamín" Woow realmente no me lo esperaba, Bella esta totalmente segura de lo que siente por Edward y a pesar de todo me causa ternura la forma en la que ve a su nuevo pretendiente. Edward mi dios su dolor me caló en lo mas profundo, algo bueno se aproxima y estoy ansiosa para descubrirlo!!
cariños!! ♥♥♥ fabuloso!!
PEROOO !!! POR QUEEE ...... ERES MALA !!!!!!!!! ESTOY LOCA QUE EMPIEZE LA ACCION CON ED ! M GUSTO EL CAP MUCHOOOOO
Siiiiiiiiii!!!!! adivine que era Benjamin el de la flores!!! :D
Bonito el capitulo, pero se me hacen tan cortos, es que es la emocion de querer leer mas y mas jejejeje. Me gusto el tema de los gatitos me encantan los animales.
Que buena contestacion de Bella a leah jajajaja mugre vieja pesada y naca. Y que onda con la mama de Jasper y Rose bastante odiosita la señora. Pobre Edward sufriendo por ver a Bella pero el se lo busca por querer hacer algo que no esta bien. Sorry por leer hasta hoy pero no tuve chansa ayer :(. Te mando muchos saludos. Me encanta tu historia y tendre que ser mas paciente :)
Arggg, la verdad es que yo estoy un poco shokeada con la actitud de Edward, me tienen pegada del techo, Q esta pasando en esa relación Edward- Leah??? esta como rara, no veo a Edward tan resuelto a como era él antes. y Bella se un poco mala y dale algo de celos con Bejamin, siiiiii a veces es bueno jugar un poco, eso si sin herir a el primo de Jasper, de mirada tibia, jajaja.
Nos leemos, Besos.
Aaay , odio hacer comentarios mediocres, pero realmente, tengo taaaanto acumulado, amiga, que mi calidad falla Snif! pero bueno, hago lo que puedo.
Este capítulo es como que pasa, pero no pasa... casi como transitorio.
Benjamín, todo romántico, con sus rosas misteriosas (saben? odio las rosas y no las encuentro nada romanticas, mas bien como un cliche y mas de lo mismo, no es original un hombre que regala rosas)
Pero bien, se la esta jugando y es mejor hombre que otro que mencionare despues, jaja, espero que Bella la pase chancho con él!!1 jajajaja.
Me alegro por Bella, que esté encausando su vida profesional y se la ve mucho más relajada y me encanto la parada de carros que le hizo a Leah ¡Genial! la ame por eso.
Edward, siempre tan críptico, que quiere, no quiere pffff ¡Estupido!
¿Algo mas? probablemente u.u lamento lo poco, pero peor es nada, jeje.
Gracias por tus buenos sentimientos, amiga, te quiero mucho y espero que tengas exito con esta historia que es bien interesante.
Rocio!!
Hola!
Bueno solo paso a decir que el capitulo estubo buenisimo...!
Sospecho q se vienen muchas cosas con ese trio de Ben, Bella y Ed...
Me gusto mucho... Besitos!
PD: Que pena q sea asi cortico, pero no podia demorar...
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