Capítulo 9 - Tus Instintos

Capítulo 9 – Tus Instintos

EPOV

Un nuevo brillo se anidó en esos hermosos ojos. Saliendo desde la jaula de los brazos donde busco protección, se acercó felina hacía mí… los labios carnosos eran prisioneros de sus dientes… moría por sacarlos de esa tortuosa prisión y lamerlos. Me tense cuando apoyo su delicada mano sobre la mesa frente a mí… soltó su labio inferior y vi cómo se tornaba un rojo intenso abriendo levemente la boca. Mi miembro dio un respingo y mi mente comenzó a  imaginar lo que podría hacer esa boquita…

-Hola Leah… ¿Cómo estás?- el suave arrullo de su voz estaba impregnado de una sugerente sensualidad

-Hola Bella… estoy muy bien gracias – Leah se volvió a mí y me tomo la mano que tenía sobre mi muslo y entrelazo nuestros dedos - ¿Por Dios bella que le paso a tu muñeca?

-No es nada me caí… y me fracture – Un leve sonrojo afloro en sus mejillas de porcelana dando un vistazo hacia mi dirección

-Tienes que ser más cuidadosa, Bella…- le dijo Leah levantando una ceja y apretando más mi mano -

-Lo mismo le deje yo… pero mi niña es un poco distraída – dijo mi madre riéndose mientras se levantaba de la mesa.

-Bella preciosa, ¿puedes llamar a las chicas para que me ayuden con las ensaladas?

-Claro Esme, las llevo a la cocina enseguida – Bella, fue a buscar a Alice y Rosalie para lo que las necesitará mi madre mientras la seguía con la mirada, el suave contorneo de sus caderas, la forma que su redondeado trasero y como las brillantes y onduladas puntas de su cabello se mecía en su pequeña cintura.

-Edward, ¿tus padres no tienen empleados domésticos? – deje de mirar hacia Bella, y me volví a Leah sin entender de qué demonios me preguntaba

-Perdona, pero no sé de qué hablas

-Te pregunto si tus padres tiene  empleados en la casa…

-Si los tienen, pero ellos no trabajan los domingos. Es su día de descanso igual que en mi casa.

-¿Y por qué hacen eso?... ¡no!… me muero ¿Carmen tampoco estará en el departamento?

-No, es su día libre. Para ella y Eleazar. ¿No comprendo  porque te alteras?

-¿Qué? ¿por qué me altero?... ¡¿no esperaras que te prepare la cena en la noche?! – Me reí por su exagerada reacción – No sé cocinar Edward.

-Eso se arregla querida, tomaras un curso de cocina – acaricie su pómulo – puede ser de repostería, tendrás que hacer galletas con nuestros hijos… un pastel para sus cumpleaños

-No, estás loco Edward ¿yo cocinando? Olvídalo. Las galletas y el pastel los puedo comprar. – Tomé suavemente su mano, llevándola a mi boca, bese sus nudillos y los mordí levemente, por lo que ella me miró.

-Lo discutiremos más tarde… ahora no te preocupes porque Esme no te va a pedir que hagas nada. Eres la invitada, pero como serás parte de esta familia, tendrás que ser de utilidad para este tipo de cosas – abrió la boca con la clara intención de replicar mis argumentos – No Leah, guarda tus opiniones y disfruta de tu primer domingo con mi familia. - ¿quieres algo para beber? – me levante con dirección hacia el frigorífico que estaba al costado de la parrilla donde estaba mi padre controlando la carne. Tome una cerveza para mí y un jugo para Leah.

-Edward, hijo me ayudas con la budinera de la carne. Ya tenemos listos estos cortes.

-Claro padre, acá te la dejo – Le acerque la budinera. Volví con donde Leah para entregarle el jugo y dándole un sorbo a la cerveza, dejándola encima de la mesa y volví a buscar la carne.

Alice y Rosalie salían de la casa, con las ensaladas y las colocaron sobre la mesa, acomodando los platos y vasos, los chicos estaban tirándose la pelota de futbol americano en el pasto, mientras Emma los miraba y gritaba. Mi Bella venía detrás de Esme con los cubiertos y servilletas equilibrando una pequeña bandeja con su mano izquierda. Deje rápidamente la budinera y me acerque a ella para ayudarla

-Me permites Bella, no deberías traer estas cosas si estas impedida de tu mano – Me acerque a ella para ayudarla y su aroma se arremolino nuevamente en mi nariz, tome la bandeja con los cubiertos.

-Gracias Edward, no era necesario – me esquivo y camino hacia la mesa, yo la seguí como el idiota que me he convertido cuando ella está cerca. – Puedes colocarla en la mesa para distribuirlos – mire sus rojos labios moverse y estuve demasiado tentado en tocarlos.

-¿Qué?... – la comisura de sus boca apetitosa se levantó en una sonrisa.

-La bandeja Edward, ¿puedes dejarla en la mesa? – reaccione y la coloque donde me indico, me quede mirando como doblaba suavemente las servilletas de género y ponía los cubiertos sobre ellas, me dio un vistazo por la comisura de sus ojos, y sonrió – Creo que deberías ir tras tu novia, parece que se molestó por algo – me indico con la barbilla y gire hacia la entrada de la casa, Leah entro casi corriendo. Caminé a paso lento siguiéndola. La vi parada frente a la puerta del baño de visitas y darse vuelta hacia mí.

- ¿Qué demonios te pasa Leah?

-¿Dejaste tu jueguito con la mosca muerta esa? – se acercó sigilosa a mí y puso sus manos en mi pecho

-¿De qué hablas Leah? – tomo mi mano y abrió la puerta del baño llevándome con ella - ¿Qué estás haciendo?

-Nada mi amor… sólo quiero unos minutos con mi novio – cerro la puerta y se acercó – creo que me has extrañado y por eso estas distraído… quizás necesites un poco de mí en este momento.

-¿Qué me ofreces? – me apoye en la encimera del lavamanos, mientras sus hábiles manos abrían el cinturón de mi jeans, levantando mi camiseta y tocando los músculos de mi abdomen.

-Creo que te demostrare lo que te ofrezco – saco mi miembro erecto y tomo con  sus manos envolviéndolo… acercó su lengua a la punta y dando una gran lamida. No deje de mirarla mientas toda su caliente boca se tragaba mi erección, su manos abarcaba y acariciaba de arriba abajo lo que su boca no podía tragar. El movimiento frenético y la succión  de su boca producen sensaciones exquisitas, cerré los ojos y tome su cabeza para acelerar las embestidas… el batir de su lengua y la coordinación de sus movimientos calientes me llevaron al éxtasis… Leah lamio mi miembro capturando todo y sonrió – Esto es lo que te ofrezco, mi amor. ¿te gusto?

-Leah eres… - una perra pensé y le mordí el labio - sabes que eres buena  - se lavó las manos y la boca mientras yo me acomodaba los pantalones - ¿A qué viene esto?... pensé que te querías ir

-¿Por qué Isabella está acá? – Le abrí la puerta del baño y salí con ella en dirección a la terraza.

-Es amiga de Alice y Rosalie. Además es la casa de mis padres ellos pueden invitar a quien quieran ¿Te molesta o estas celosa? – bufó y se puso a reír

-Jamás me veras celosa de esa simplona, soy mil veces mejor mujer en todos sentidos… ¿no te lo he demostrado hace cinco minutos? - se paró frente a las escaleras - ¿Te has dado cuenta que todos están pendientes de ella?... Este es mi primer día con tu familia y resulta que ella acapara toda la atención – se volvió a mirarme y tomo mi mano – hasta tú estás atento a todo lo que ella hace… espero Edward que con lo que paso en el baño no vuelvas a ignorarme – ¡maldita perra! eso es lo que pasa, se siente amenazada…

-Leah… -me presioné el puente de la nariz para calmarme – tú eres mi novia, porque yo te elegí para ello pero no te da derecho a reclamarme nada, ni a tratar de manipularme – apreté lo dientes – ¿entiendes? – Soy un hombre que mantiene su palabra, si algo cambia entre nosotros la única culpable vas a ser tú ¿comprendes?

-Sí, Edward… pero entiende que me molesta que ella acapare toda la atención, este es mi día con tú familia y ahora prácticamente los únicos que hablan conmigo son tus padres

-Ellos son los únicos que importan. Vamos a almorzar, y por favor no hagas más dramas innecesarios.

Cuando llegamos a la mesa Esme estaba distribuyendo las ensaladas y todos comenzaban  a sentarse, me adelante para sentarme frente a ella, para poder observarla y  obtener la mayor información de su comportamiento y encontrar la manera de acercarme, para dejar de sentir este maldito deseo de poseerla… no esperaba verla hoy lo cual fue una real sorpresa… Tengo que buscar la forma de estar más cerca, de tenerla, que ella pueda contar conmigo. Se con certeza que esa fractura no es sólo por una caída. ¿A quién quiere engañar con ese argumento? Lo que ella no sabe es que es por mí que ahora está segura, porque su delicado esposo está en el otro lado del mundo porque ahí lo envié yo.

Es una mujer especial, no puedo negarlo su comportamiento con mis hermanos y cuñados es de entrega y confianza, aunque con los más apegados es con Jasper y Alice… pero la forma en que mira a mi sobrina Emma es enternecedora ¿instintos maternales?... la forma que esta tan pendiente de ella, tal o más que Rosalie es impresionante para una mujer que no tiene hijos. ¿Deseará ser madre pronto? La rabia se apodero de mí cuando me la imagine con hijos… hijos del maldito de Black.

-Mamita… yo quiero cortar mi carne… ¡por favor mamita! Ya soy más grande… - Emma que estaba arrodillada en la silla entre Bella y mi cuñada

-No mi cielo… los cuchillos son peligros – Rosalie comenzó a cortar la carne de la niña, en pequeños cuadritos y la pequeña empezó a hacer pucheros y sus ojos se llenaron de lágrimas

-Preciosa no llores… -le dijo Bella, mientras acercaba su plato con carne- mira yo soy grande e igual tienen que cortarme la carne para que pueda comer – miro a Jasper que estaba a mi lado – Jazz, ¿puedes cortarme la carne en cuadritos pequeños? – Jasper se levantó sobre la mesa para tomar el plato de Bella pero Emmett lo agarro primero

-No, yo se lo corto… tu deja de jugar al papá con Bells… ahora me toca a mí– le apunto con su grande y gordo dedo a Jasper que se volvió a sentar junto a Alice, tomando el plato de ella comenzó a cortar la carne, como lo haría con Bella.

-Eres ridículo Emmett, yo no estoy jugando – siguió cortando la carne de Alice y ella le saco la lengua a nuestro hermano – Además Bella me lo pidió

-Mami ¿Por qué son tan infantiles mí papi y tío Jazz? – Todos comenzamos a reír con la pregunta de Emma – tío Jazz ¿eres el papá de la tía Bella?

-No princesa, lo que pasa es que yo quiero mucho a Bella y me preocupo porque esta enfermita de su mano…

-Quizás deberías ser más sutil Jasper… tu esposa puede sentirse ofendida por las atenciones que le das a tu amiga – comento Leah, llevándose a la boca un poco de ensalada y me volví a mirarla, queriendo saber la respuesta que le daría Jasper…

-Entre nosotros todos somos buenos amigos, bueno la mayoría de nosotros – puntualizo Rosalie mirándome a mí con desprecio – y no hay dobles intensiones en el cuidado y el cariño que nos demostramos. Puedo aclararte Leah, que sé a ciencia cierta que mi hermano ama y adora a Alice.

Entendía claramente a lo que se refería Leah, si vemos desde fuera, el comportamiento de ambos es como si existiera algo más que amistad, de hecho es tan distante el comportamiento que Jasper tiene en la oficina y la forma que se dirige a otras mujeres, siempre ha sido respetuoso, pero nunca afectivo, esos sentimientos y demostraciones cariñosas y de protección las ha tenido siempre para Alice.

-No era mi intensión ofenderlos. Sólo digo que yo no soportaría que Edward sea tan “servicial” con una amiga – El aire comenzó a condensarse por los sutiles comentarios de mi novia. Jasper se removió incomodo en su silla, conociéndolo sé que está sacando el seguro de la granada antes de lanzarla.

-Lamento mucho Leah que no tengas confianza en el amor de tu novio, o que no conozca la fidelidad de la  verdadera amistad – le dijo Alice mirándola directamente y estirando la mano- ¿me pasas la sal por favor? – Leah parpadeo y tomo el salero y se lo entrego en la mano – Tanto Bella como Rosalie son mis mejores amigas, más que eso mis hermanas y mi adorado Jasper tiene ese mismo sentimiento – su esposo le tomo la barbilla y le beso suavemente los labios.

-Claro que lo sabemos todos… se aman tanto que hasta nos comparten… son amigas swingers- la mano buena de Bella  aterrizó sobre la nuca de Emmett por su comentario haciendo que nos riamos de la escena – a pero díganme que no es verdad

-¿Qué es swirges papá? – le pregunto la niña a Emmett mientras pinchaba un trocito de carne, Rosalie le dio una mirada gélida a su esposo y Emmett palideció. Las risas se hicieron más fuertes

-Es una marca de ropa princesa – le dijo Esme, fulminando a Emmett con la mirada.

Cuán distinto eran las comidas en familia  hace unas semanas atrás. El tema era buscarme pareja, ahora es ignorar a mi novia, si bien Esme y Carlisle trataba de ser cordial e incluirnos en la conversación, todo se tornaba demasiado forzado. Mis hermanos y sus parejas disfrutaban de la miel de sus pláticas y las risas sobre cosas que no tenía la intención de saber.

Me levante cuando terminó el almuerzo para caminar por el jardín. La hermosa mansión de mis padres estilo Tudor en el barrio de Riverdale es preciosa, la arquitectura y la riqueza de los detalles es impresionante, desde el dormitorio principal puedes ver el brillo del rio Hudson al caer el sol.

-¿Edward? – Me giré al escuchar la voz de Bella – necesito hacerte una pregunta

-Dime Bella, ¿Qué necesitas? – note que mordía su labio y esa era una señal de que está pensando algo que le incomoda o no está muy segura si hablar o no

-Es sobre lo que me dijiste en el pasillo cuando llegaste – perfecto, más que perfecto ella va a aceptarme para que la proteja, del bastardo que tiene de esposo – No sé qué te llevo a pensar que necesito protección de alguna manera. Pero quiero que sepas que de verdad no la necesito, agradezco que te preocuparas. – esta mujer es impredecible, ¿no acepta mi ayuda, ni mi protección? Cuando es evidente que es agredida.

-Bella, sé que me conoces desde hace unas semanas, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo. Sólo tienes que pedirlo.

-No es necesario, te lo repito. Puedo cuidarme sola. Sólo quería agradecerte el gesto – Se volvió para irse y antes que diera un paso le tome el brazo como cuando estábamos en el pasillo

-He visto muchas veces en mi carrera, yesos como el que tú tienes… producto de “caídas”… así como ojos morados “por culpa de la puerta de la alacena”, llenando informes de agresión… no eres la única Bella.

La deje ahí parada y camine hacía la casa.

…

-Quiero silencio, no quiero escuchar nada de lo que salga de tu boca, por el resto de la tarde – Le dije a Leah que se acomodaba el cinturón de seguridad en el asiento del copiloto. Efectivamente no dijo nada, y se fue mirando por la ventana todo el camino, desde Riverdale hasta mi penthouse en la quinta avenida eran largos y tediosos cuarenta y cinco minutos, valiosos minutos si los ocupaba para reflexionar, para ver la manera de meter a Bella en mi cama, si me gusta lo que me da quizás pueda hasta ser mí amante.

Doblamos por la avenida Midtwon para tomar la calle cincuenta y siete y doblar a la derecha para entrar al estacionamiento del edificio.

Entramos al penthouse en silencio, pase directamente a mi despacho y cerré la puerta. Tome un vaso desde el bar y vertí el whisky para sentarme detrás del escritorio, abrí el cajón de seguridad y saque el sobre que Dimetri me entrego el viernes. ¿Podrán estos documentos revelarme quien es Isabella Swan?

Nombre: Isabella Marie

Apellidos: Swan Higginbothan

Fecha de Nacimiento: 13 de Septiembre 1984

Padres: Charles Swan (Fallecido. OBS Certificado de defunción adjunto)  y Renee Swan (OBS: Residencia actual Lion, Francia. Segundas nupcias, desde 1993 que no tiene contacto con IS)

Estado Civil Padres: Divorciados

Devolví el sobre al cajón del escritorio… ya había leído todo su informe… Alumna ejemplar, postulo a universidades de renombre Harvard, Yale… incluso la Universidad Autónoma de Madrid… pero se quedó estudiando en la Universidad de Washington… ¿Por qué?... ¿Qué la hizo quedarse?... si hasta Jacob Black viajo a New Heaven para estudiar en Yale, después de su sobresalir LSAT.

Me levante para servirme otro whisky, me deje caer en el sillón. Tanto talento desperdiciado, ¿Por qué casarse tan joven?... además con su padre enfermo… claro esa es la respuesta. Me levante de un golpe abrí el cajón de seguridad y revise el expediente clínico de Charles Swan.

En la primera hoja del expediente Demetri colocó un post-it:

“Este es un bonus por si lo necesitas

Pd: es gratis… ”

¡La respuesta estaba acá!… julio 2005 pulmonía, enero 2005 afección respiratoria en estudio… bla, bla, bla… marzo 2007 resultado biopsia pulmonar “Fibrosis Quística”… revisiones, exámenes, informes de radiografías, estudios… Agosto 2008 Postulación para trasplante pulmonar… bla, bla, bla… diciembre 2009 Resultado biopsia: Atelectasia progresiva, estado avance de un 75% de la capacidad pulmonar, contenido fibroso irreversible… Deceso 14 de noviembre 2010 a las 14:56 hrs. Colapso pulmonar, falla sistémica.

Levante la vista de los papeles, dos meses después que se casaran.

Eso es… una mujer protectora… de instintos protectores – sonreí y salí de mi estudio hacía la habitación. Abría la puerta y Leah estaba leyendo una revista acostada en la cama, me miro pero no comento nada.

-¿Qué harías si algunos de tus padres estuviera enfermo?... – dejo la revista sobre la cama y me miro

-¿Perdón?

-Si alguno de tus padres se enfermara, en un caso hipotético – le dije mientras me paseaba por la habitación – justo cuando se te presenta la oportunidad de viajar al extranjero, sea por placer o por estudios, ¿Qué harías?  - me pare frente a ella para esperar su respuesta.

-Los llamaría casi todos los días – sonreí por su respuesta tome sus manos y la jale hacía mí -¿Por qué me preguntas?

-Por nada… pero es perfecto – La bese frenético acariciando sus costados, tirando del dobladillo de su blusa hacia arriba sacándola por sus brazos – es perfecto… más que perfecto… - bese su cuello mientras bajaba mis manos a sus pantalones - ahora mi querida, me vas a dar un hijo.

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¡¡¡Quiero saber que les ha parecido!!!

Estoy muy contenta con sus comentarios, alertas y favoritos….

Muchas gracias…. Me hacen muy feliz

Cariños




Axavenus