Capítulo 8 - Un Nuevo Comienzo

Capítulo 8 –  Un Nuevo Comienzo

BPOV

-Jasper no es necesario. Puedo quedarme en mi casa, no quiero molestarlos. – Le dije por millonésima vez desde que salimos del hospital hasta su casa.

-Bella, no te dejaremos sola… además no es ninguna molestia. – Mire a Alice que estaba esperándonos  en la puerta de su casa,  con una enorme sonrisa.

-Insisto que no es necesario. él no está en el país – Sentí como el nudo en el estómago que llevaba desde hace tres días, se hacía cada vez apretado.

Jacob se había ido a Tokio, tal como me había dicho “esa noche”. Jasper había hablado con él para que se quedara y enfrentara la situación, pero él se negó rotundamente.

-¡Bienvenida Bella! – Alice corrió a recibirme abriendo la puerta del auto, me abrazo con fuerza, demasiada para alguien tan pequeño.

-Gracias Alice, de verdad… - Me sentí realmente conmovida por su cariño, el de ella era tan natural, desinteresado un afecto tan puro. Para una persona sola como yo,  las demostraciones de cariño me ponen un poco incomodas, pero en realidad las necesito tanto como un perrito callejero.

-Esta es tu casa Bella. No quiero que empieces con tus remilgos y cosas por el estilo – Le hice un mohín y le saque la lengua, y ella soltó una carcajada – Ahora vamos a dentro para que te puedas acomodar. Me tome la libertad de  

ir a buscar tus cosas al departamento. Todo estará en el dormitorio.

-Alice no tenías que molestarte – la seguí subiendo las escaleras mientras Jasper hablaba con un empleado de la casa y le pasaba el bolso que traía.

-No me molesta… de hecho estoy tan contenta amiga que estés conmigo… estamos felices con Jasper – Se detuvo frente a la puerta que presumiblemente seria mi habitación. – ¿Sabes que te quiero? – Oh, oh… esa expresión acompañado de esas cuatro palabras no significaba nada bueno…

-Ehh ¿sí?... – dude pero a ella pareció satisfacerla mi escueta respuesta.  Ella abrió la puerta e ingreso a la habitación yo la imite… eché un vistazo a todo el dormitorio quedando con la boca abierta, no sólo por la belleza de la decoración, sino por la cantidad de sentimientos que se arremolinaron en mí pecho.

-¿te gusta? – Alice daba saltitos frente a mí encantada con mi reacción.

-Me encanta Alice, muchas gracias –Sentí mis ojos humedecerse por la emoción al ver que en esta habitación que existía un lugar en el mundo donde podría ser completamente feliz, un refugio, un hogar.

-Te dejo para terminar de acomodar el comedor para el almuerzo.

Me senté sobre la cama, pase la mano por la suave tela del plumón blanco, mi mirada siguió viajando por cada detalle que existía en este refugio. Alice dijo que había traído todo desde mi departamento, lo cual fue literal. Sobre la repisa estaban todas las fotos de mi familia, mis mayores tesoros.

Inhale profundamente como no lo había hecho en mucho tiempo sintiéndome que esta era una nueva oportunidad, para prometerme a mí misma que lograría ser feliz.

-¿Estas cómoda preciosa? – me pregunto Jasper apoyado en el marco de la puerta

-Si lo estoy – suspire – Alice es maravillosa… muchas gracias por todo Jazz – camine hacia él y le tome la mano, el me abrazo tiernamente y yo apoye mi cabeza en su pecho.

-Eres demasiado hermosa Bella, no mereces sentirte tan triste… puedo percibir lo que estas sintiendo… - me levanto la barbilla para que lo mirara a sus azules ojos – no te des por vencida, siempre estaremos Bella… - me beso en la frente  - Vamos que Alice nos espera para almorzar.

-Gracias nuevamente Jazz, tú y Alice son muy importantes en mi vida.

Caminamos de la mano por el pasillo de su hermosa casa. Entramos al gran comedor donde Alice estaba esperándonos… nos tomó de las manos dando brinquitos  para que nos sentáramos y comenzáramos a almorzar.

-Amiga, mi habitación es hermosa… muchas gracias por todos tus detalles y preocupación – le sonreí mientras Jasper cortaba mi carne para que pudiera comer ya que mi mano estaba encarcelada con el maldito yeso – Les agradezco a ambos de todo corazón.

-Bella, deja de agradecer preciosa. Somos tus amigos, te queremos y nos preocupamos por ti. Por lo que queremos es que seas feliz y encuentres tu lugar en la vida   - Continué comiendo el rico salteado de verduras y carne especialidad de Alice.

-Toda la razón mi Jazz… te queremos y somos felices de que estés acá. Sobre lo mismo… creo que necesitamos saber que vas hacer de aquí en adelante.

-No te podría responder con certeza ahora… pero lo que sí sé que mi vida no volverá a ser como antes… nadie decidirá por mí nunca más y  la viviré de la mejor manera posible.

-Así se habla Bella… sabes que la mejor manera de comenzar es con un cambio completo… - asentí mirando con terror a Jasper quien se reía de mi expresión – Un día completo de peluquería, masajes, renovación de guardarropa… ¿Qué estoy diciendo?... debe ser un fin de semana para nosotras… - se levantó de golpe y salió del comedor - … voy por mi móvil – grito desde las escaleras, nosotros reímos por las locuras de Alice.

-Creo preciosa que no te vas a salvar de Alice

-Aunque no lo creas, me da miedo, pero siento que es algo que necesito, para poder retomar las riendas de mi vida… es una catarsis – Jasper se levantó de la mesa y me tendió la mano.

-Vamos a elegir una película para ver, mientras Alice habla con Rosalie

-¡Genial!, me está gustando cada vez más estar acá… con ustedes… ¿puedo elegir la película Jazz?

-Claro preciosa… la que tú quieras – se sentó en el sillón grande frente al plasma

-¡Vanidad!… ¡me encanta!... – le dije emocionada porque hace mucho que la había visto - ¿crees que le guste a Alice?.... 

-No lo creo… pero eres tú la que elige hoy. Cuando le toque elegir a Alice, veremos “Locas por las Compras”… o “El diablo se viste de Prada”… y películas así, cuando me toque a mí veremos “Crímenes de Oxford”… o “ Los ríos de Color Purpura”… ves tendremos variedad… bueno cuando venga Rose con Emmett y Emma serán películas de Disney – Me sonrió y palmeo el sillón para que me sentara en él – prepare el DVD para esperar a Alice justo cuando esta entro a la sala con unas bebidas para nosotras y una cerveza para Jasper, se sentó al lado derecho de Jazz y yo al izquierdo.

-Rose está feliz… el próximo fin de semana será nuestro – me comento Alice, dándole un sonoro beso a Jazz en la mejilla – Emmett no tiene trabajar los fin de semanas en la veterinaria así que puede quedarse con Emma… o más bien Esme se quedara con ambos – los tres nos reímos.

Me desperté confundida, no recordaba bien lo que había soñado.  Mire la hora en mi despertador, eran las ocho de la mañana.

Me levante para  darme un revitalizador baño de tina, necesario para despejarme. Hice el mejor esfuerzo de amarrarme mi largo pelo que Alice me había lavado él día anterior, mientras el agua caliente llenaba la tina.  Me desnude y me mire por primera vez desde lo ocurrido con Jacob… los cardenales estaban en esa extraña tonalidad de morado al amarillo, mi seno derecho presentaba una costra arriba del pezón… una mordida… mi estómago se revolvió por lo vivido.  Me metí en la bañera para ser envuelta en el calor del agua, con cuidado de no mojar el yeso, apoye mi cabeza en la toalla dejándome llevar por la forma en que mis músculos se relajan…

¿Qué pasara desde ahora con mi vida?... ¿Cuál será el camino a seguir?... Jacob no aceptara someterse a un tratamiento más invasivo, ¿existirá la forma de obligarlo?... ¿será lo correcto seguir la denuncia  y de esa manera obligarlo?... ¿podré conversar con él? Lo único claro que tengo en este momento es que por el cariño que le tengo, por nuestra amistad debo ver la forma que él logre controlarse… Cerré los ojos divagando en mis recuerdos…

 Cuando estaba en la universidad estudiando literatura inglesa, mi sueño era ser escritora… no por  fama, ni por  dinero… era consciente que no siempre se obtenían grandes beneficios de la literatura… Pero era mi sueño de  pequeña, desde que tome el primer libro en mis manos para que Renné me lo leyera. Si me preguntan ¿Cuál es el olor que te devuelve a la infancia?... es el olor a papel y tinta… ella… mamá siempre tenía un libro frente a su nariz. Por esa razón  Charlie nunca le gustó la idea que estudiara literatura, el me instaba a estudiar economía, con la clara intención que me encargara de la empresa en el futuro… ese fue mi único arrebato de rebeldía, de decidir por mí lo que quería, es mi única satisfacción, mi único acierto.  A partir de ese instante pensé que tomaría las riendas de mi vida. No fue así… estaba por empezar el mi primer año cuando le detectaron a Charlie la Fibrosis Pulmonar… desde ese instante me volqué a cuidar a mi padre, a preocuparme de las medicinas y de sus visitas al médico, con ayuda de Sue, mi nana… Todo lo hacía de manera paralela a mis estudios, no lo abandonaría… era mi sueño.

Con el pasar de los meses la enfermedad de Charlie no daba tregua, de ser detectada la fibrosis pulmonar ahora se complicaba por que los exámenes indicaban que el cuadro se agravaba por la atelectasia, ya comenzaba a ganar la carrera sobre sus pulmones.

Al término del sexto semestre, recibí la llamada de la policía de Yale… Jacob  y su primer episodio.  Viaje a New Haven, en el primer avión que encontré… con la preocupación llenando mi corazón… Jacob es mi mejor amigo, mi confidente, mi hermano. Lo que encontré apenas atravesé las puertas de la clínica psiquiátrica, produjo que mi corazón se comprimiera… mi puerto seguro, mi refugio, mi incondicional estaba devastado, el dolor que habitaba en las profundidades de sus ojos era tan desgarrador….  - Ella, ella, nuestro….  - Era lo que repetía como mantra mientras dejaba que le acariciara el cabello negro y sedoso cuando gruesas lágrimas caían por sus mejillas. Pase con él dos  semanas visitándolo día a día, acompañándolo en los exámenes y visitas médicas de psicólogos y neurólogos.  Finalmente el diagnostico Trastorno Explosivo Intermitente, gatillado por un estrés post traumático. Que fue lo que impulso el trastorno aun es un misterio para mí… él nunca me lo dijo.

Llegó el gran día de mi graduación, a pesar de todo estaba por cumplir mi primer sueño… me gradué con honores en la Universidad de Seattle, acompañada de mi padre y Jacob quien viajó a mi ceremonia… él se graduaría en unas semanas más de la escuela de derecho de Yale…

Con mi bolso lleno de sueños y anhelos me pare frente a la oficina de Emily Young, en Nueva York… Con una batería de cuentos e historias infantiles que escribí en el transcurso de mi vida universitaria y en las noches mientras cuidaba de Charlie.

 Junto con la ilusión de convertirme en escritora, llena de ilusiones por los halagos de Emily por mi trabajo, tome el avión de regreso a Seattle… Quería conquistar el mundo, disfrutar de viajar y conocerlo… añoraba pisar el suelo de España, la tierra de Cervantes y sus maravillosos escritos… un país lleno de historias y romanticismo… Para que lo lograra tenía que esperar la recuperación de Charlie, ya que por el último informe médico la enfermedad estaba remitiendo, respondiendo al cóctel de medicamentos y la alternación de oxigeno suplementario por lo que no sería necesario el trasplante.

Volví a Seattle con el corazón lleno de ilusión… sueños que se quedaron en la puerta de nuestra casa, cuando encontré a Sue llorando en el hall de entrada.  Charlie estaba grave, no podía respirar por si solo… después que lo estabilizaran y recibiera el oxígeno de  manera permanente.  Cada día su piel se volvía más fría y azulada por la falta de oxígeno en la sangre… paso un mes desde la grave crisis respiratoria, hasta que me entrego en los brazos de Jacob, con el juramento de protección y amor… que nunca existió porque él siempre fue mi hermano, mi amigo… ninguno de los dos nos amábamos, el respondía a ese juramento por gratitud a Charlie, por todo lo que fue Charlie en su vida… por cuidarlo cuando sus padres dejaron este mundo por culpa de un accidente automovilístico… yo por complacerlo, por entender que era su última voluntad… la que desplazaría mis sueños.

Me casé con Jacob, en la capilla del hospital… acompañada por mi padre en silla de ruedas y con un tanque de oxígeno a su costado…  dos meses después… dos terribles y  agónico meses por ver a mi padre morir…

 -  Bella se feliz – fue lo último aliento que salió de su boca.

Las lágrimas tan predecibles caían por mis mejillas… el agua se estaba enfriando, por lo que salí del baño dejando que mis tristezas se fueran por el desagüe.

Sobre la cama de mi habitación, estaba un conjunto de ropa que no me pertenecía junto a una gran caja, sobre ella una nota…

“Esto es para ti… un nuevo comienzo, desde hoy conquistaras el mundo… te espero para desayunar… besos Alice”

Me vestí con los leggins azules y la blusa blanca con un suéter negro corto sobre ella. Abrí la caja sobre la cama para encontrarme con un par de botas preciosas… debía de darle el crédito a Alice… ella sabe lo que hace.

Estaba forcejeando con la bota para tratar de colocármela con una sola mano empujando mi pie dentro de ellas cuando suaves golpes en la puerta dieron la señal de rendición.

-Adelante  - dije frustrada con mi pelea matutina con la bota…

-Creo que necesitas ayuda, preciosa – Jasper me miraba divertido avanzando para pararse junto a mí, tomando la larga bota.

-Eso pasa porque compran botas tan largas sin cierre – se arrodillo y me coloco la bota sobre los leggins – ahora la otra – tomo la bota y repitió la acción… yo lo miraba curiosa, muy agradecida. Alice, había encontrado el hombre perfecto – ¿qué piensas Bella? – me sorprendió su pregunta e inmediatamente mis mejillas se colorearon, él se levantó y me tendió una mano

-Ehh… en nada importante… - le tome la mano un poco nerviosa por su comportamiento hacia mí

-Bella, no te avergüences, aunque debo decir que tu sonrojo es muy bonito – perfecto ahora era un tomate y él se reía de mí con más intensidad – vamos a desayunar, Alice me envío a buscarte – caminamos al pasillo, aun con las manos tomadas.

- Jazz… ¿tienes primos?

- Si tengo dos uno Alastair quien es militar y está en Afganistán es Teniente y Benjamín que está en Londres, es arquitecto…  - su sincera sonrisa me hizo sonrojar nuevamente – él es el soltero.

Conocí a Jasper por ser el novio y posterior esposo de Alice. Él es una persona encantadora  y protectora, eso es lo que hace que me sienta como cachorrito abandonado cuando él me habla o me mira. Sé que ama a Alice por sobre todas las cosas… pero su cariño y protección hacia mí me tiene desconcertada.  Así como sé que ama a Alice, ella lo ama a él. Ese es el tipo de amor que me gustaría vivir… Los miraba mientras interactuaban en el desayuno, sus roses, las miradas… daba la impresión que no necesitaban hablar, que ellos se sabían interpretar, conocían el lenguaje corporal del otro. Esa muestra de amor es tan sublime, tan puro, desgarradoramente hermoso.

-mmm… ¿Jasper? – lo mire e involuntariamente mis mejillas se sonrojaron.

-Dime preciosa Bella, ¿Qué necesitas?

-Estuve pensando y quiero agilizar el proceso de divorcio con Jacob, además de la demanda por violencia… creo que es la forma de que reaccione para que tome su tratamiento. ¿Qué opinas?

-Con respecto al divorcio, me parece bien,  además de rápido ya que no es un matrimonio consumado – levanto la mirada y  me tomo la mano sobre la mesa, sentí mis mejillas arder como el quinto infierno -  en cuanto a la demanda por violencia, deberíamos establecerlo como un proceso paralelo. ¿Quieres que te represente o tomaras a otro abogado?

-Prefiero que seas tú, Jasper… bueno si tú quieres.

-Por supuesto preciosa… quiero que entiendas una cosa – apretó suavemente mi mano y sonrío – eres importante para nosotros Bella, eres nuestra familia. Alice te quiere como una hermana y yo también.

- Jasper tiene razón, Bella eres nuestra familia y cuentas con nuestro apoyo.

-No saben lo agradecida que estoy con ustedes… - mis mejillas se colorearon y les devolví la mirada – es el primer paso que tengo que tomar, obtener mi divorcio, ¿Cómo procederemos? – Le pregunte a Jasper

-Bueno mañana comenzare la tramitación desde nuestra firma, y cuando vuelva Jacob de Tokio se le notificara. Esperemos que lo tome con calma. Por otra parte Bella, es necesario saber si existe algún contrato prematrimonial y tener claridad de  los bienes adquiridos.

-Firmamos un contrato prematrimonial, todos los documentos se encuentran en la caja fuerte de mi departamento. Tendré que ir a buscarlos.

- Perfecto, si tienes los documentos es más rápido aún.

-Dejemos el trabajo para mañana, necesitamos prepararnos para ir a casa de mis padres. Carlisle y Emmett están ansiosos de inaugurar la nueva parrilla para barbacoa que compraron. – dijo Alice caminando hacía Jasper y besándolo en los labios suavemente.

La gran casa de Esme y Carlisle es tremendamente acogedora, el calor de hogar que me recuerda mucho a mi casa antes de que Renné decidiera irse de nuestro lado.  Entré a la casa detrás de Alice y Jasper, por la puerta del estacionamiento que da directo a la cocina.

-Hola Chicos llegan temprano - dijo Esme sonriéndonos 

-Mamá cuanto te extrañe – Alice envolvió la cintura de Esme con fuerza y ella le devolvió el gesto. Camine hacia la isla de la cocina mientras Jasper le besaba la frente de Esme y se iba por el pasillo. Me sentí una intrusa y los sentimientos de añoranza de un abrazo maternal se hicieron evidentes en mí.

-Bella cariño, ven acá… -Esme estiro una mano para que me acercara, Alice sonrió y también extendió su mano. Tímida camine hacia ellas y me uní a sus abrazos – Eres como una hija para mi Bella, tengo suficiente amor de madre para todos ustedes y nadie quedara afuera

-Es un abrazo colectivo… yo quiero – Grito Emmett desde la puerta del estacionamiento y nos abrazó… mejor dicho nos trituro – Las tres gritamos por el apretón y el estallo en carcajadas – Pero si mamá dijo que el amor era suficiente… yo también quiero.

-Claro mi grandulón – Esme le pellizcó la mejilla – eres mi gran chico – Emmett beso la frente de Esme tal como lo hizo Jasper

- ¿Rose y Emma viene contigo? – le pregunte –

-No, yo vengo desde la clínica. Mis ositas vienen de la casa de mis suegros – frunció su ceño – a propósito ¿Cómo estás? – me pregunto señalando mi muñeca enyesada

-Mejor Emmett, ya estoy bien. Espero pronto me puedan sacar el yeso para seguir escribiendo.

-¿Por qué venias de la clínica si es domingo? – le pregunto Alice mientras nos encaminamos hacía el patio posterior.

-Por una emergencia… tú sabes las mascotas. Tuve que hacer una cesárea de emergencia a una perra Dogo Argentina… seis cachorros preciosos – Cuando llegamos a la terraza de asados donde estaba Jasper y Carlisle leyendo el manual de la parrilla - ¡Wow! Es preciosa… por qué no me esperaron yo soy el parrillero de la familia

Con Alice nos sentamos en la mesa mirando a los chicos que trataban de hacer funcionar la parrilla. Esme apareció dejando una gran bandeja con distintos tipos de carnes, en la mesa.

-¿Todavía  no pueden hacer funcionar la parrilla?

-Tranquila cielo, ya lo tenemos – dijo Carlisle agachado mirando las perillas

-Creo que el problema no está en las perillas. Carlisle amor ciérralas – Se dio la vuelta y tomo una llave y la giro

-¿Cariño que haces? – le pregunto Carlisle

-Dando paso al gas, Carlisle… es una parrilla de gas – Los chicos la miraron y estallaron en carcajadas al igual que nosotras, Carlisle se rasco la nuca y acciono las perillas y la parrilla prendió inmediatamente.

Nosotras acomodamos la mesa en la terraza y nos fuimos a la cocina para terminar las ensaladas y ayudar a Esme. El timbre sonó y Alice miro la cámara del citófono

-Es Edward con  Leah – Miró a Esme, accionando el botón de acceso

-Qué bueno que pudieron venir… Estoy tan contenta por él, se ve que Leah es una buena mujer – Lavo sus manos y las seco caminando hasta la entrada de la casa dejándonos solas.

-¿No has hablado con él?, ¿no te ha pedido perdón por lo del baile? –le pregunte por su ceño fruncido

-Si el día de tu “accidente” – recalco la palabra con los dedos y yo me mordí el labio – me llamo y me pidió disculpas

-Pero eso es bueno Alice. Si él es como tú dices… el que se disculpara es un gran paso – Revolvió la ensalada que estaba aliñando mientras reflexionaba - tú no estás segura de que él sea sincero, ¿es eso? – Me acerque a ella y le acaricie su negro y sedoso pelo. La puerta del estacionamiento se abrió y entro Rose con Emma en brazos.

-¡Edward vino con su novia!... – fue lo primero que dijo Rose mientras se acercaba a nosotras y nos besaba en la mejilla. – ambas afirmamos con la cabeza y Emma estiro sus bracitos hacía mí. Rose me ayudo a acomodarla en mi cuello y la abrace con mis brazos para que no se resbalara por culpa de mi muñeca.

-¿Cómo estas mi hermosa princesa? – Le bese sus sonrosadas mejillas y ella sonrió

-Bien tía Bella… ¿hoy vas a jugar conmigo?

-Claro princesa – le hice un gesto a Rose para que me ayudara a bajarla – Jugaremos las dos y te puedo leer un cuento ¿te gustaría?  - Rose la dejo en el suelo y le tome la mano para ir hacia la terraza.

-¿Por qué tienes eso en la manito tía Bella? – me pregunto juntando las cejas tal como lo había hecho Emmett hace un rato.

-Es lo mismo que me pregunto… -La suave y contenida  voz de Edward me sobresaltó - ¿Qué te paso Bella? – Se acercó a mí mirándome con esos penetrantes ojos verdes

-¡Tío Ed!... – Emma se lanzó a él y la tomo en brazos, sin embargo no dejo de mirarme esperando mi respuesta

-Hola Edward… -Alzó una ceja y yo me sonroje -  me caí… nada grave – trate de esquivarlo para ir hacia la terraza, pero me tomo delicadamente del brazo,  levante la vista para encararlo, pero su cercanía me descoloco tal como en el baile

-Digamos que te creo – me dijo en el oído, y el calor de su aliento hizo que la electricidad bajara por mi columna – por ahora… pero quiero que sepas que puedes contar conmigo, yo te puedo proteger… – acomodo a Emma  en sus brazos y se fue hacía la terraza.

Cuando se me paso el aturdimiento, me fui hasta la terraza… ¿Qué demonios acaba de pasar?... ¿Él sabe de Jacob?... sentí que necesitaba refugiarme me acerque a Jasper quien me miro y abrazo.

-¿Qué pasa preciosa?

-¿Por qué preguntas?... no me pasa nada…

-Estas pálida y te noto nerviosa – sentí la mirada penetrante de Edward y salí de los brazos de Jasper, le devolví la mirada y él sonrió acariciando la mano de su novia.

-No es nada… estoy bien - la certeza de eso me sobresaltó, claro que todo está bien, soy dueña de mi vida, puedo hacer lo que quiera  y nadie va a sentir lastima de mí y de mí vida. Nunca más Bella Swan desconcertada y vulnerable… nunca más.

Con esa convicción sostuve la mirada en Edward y camine hacía la mesa.

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Mis niñas…  por el momento este es el último Bvop…  queda mucho que contar todavía, tanto de Edward como de Bella…

¡¡¡Quiero saber que les ha parecido!!!

Estoy muy contenta con sus comentarios, alertas y favoritos….

quiero agradecer a mi querida amiga Rocío que es mi mentora, asesora y escucha todas mis locuras... te quiero amiga.

Muchas gracias…. Me hacen muy feliz

Cariños

Axavenus