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Disclaimer

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Los Personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de Stephenie Meyer, autora y creadora de la Saga Crepúsculo.

La trama y el desarrollo de los personajes son mi propiedad.

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6 de abril de 2011

Capítulo 2 - Epifanía





Capítulo 2 - Epifanía 

EPOV



“Las ventanas se azotaban fuertemente contra la pared, producto de la terrible tormenta, me senté en la cama asustado por el ruido y sin reconocer donde me encontraba.  Me levante desconcertado sintiendo el piso de madera sobre mis pies, camine hacia la ventana para tratar de cerrarla y el viento frio erizo mi piel, sentí la contracción de mis músculos y el viento azotando fuertemente mi cuerpo impidiendo que pudiera avanzar. ¿será esto un tornado?...  pero si vivo en Nueva York – Reflexione  dándome cuenta que no estoy en un lugar conocido – Logro llegar a la ventana y tratar de cerrarla, el viento suelta su fuerza contra mí y las ventanas se azotan dejando miles de vidrios por el suelo, caigo de espaldas por el asombro y trato de levantarme y  siento punzante los vidrios sobre las palmas de mis manos y las levanto para verlas sangrar… comienzo a gritar y me siento desesperado, trato de ponerme de pie y me clavo vidrios en los pies. Grito desesperado y avanzo arrastrándome hacia una puerta que no había visto anteriormente, me desplomo cerca de ella y siento que se abre lentamente, mi corazón está latiendo rápidamente y lo siento en mis costillas, me aterro por saber que aparecerá y yo con mis manos y pies sangrando. Cierro los ojos preparado para lo peor, el pánico me recorre. Siento unas suaves manos tomar los vidrios y sacarlos no duelen, siento que fuera una tarea fácil, decido abrir mis ojos y toda la tormenta parece haber terminado, me fijo en las manos y noto que son pequeñas ella está juntando los vidrios de mis manos y pies, puedo notar su piel blanca y suave... Lleva un velo cubriendo su rostro y cuerpo, me gustaría descorrerlo.
-Levántate   - me dice la mujer misteriosa, de repente me siento atraído como un magneto por ella, su voz es suave como una caricia. Obedezco y me levanto, noto que ya no sangro y las heridas no me duelen. Me paro junto a la mujer y alzo mis manos para correr el velo de su cara, cuando casi lo alcanzo ella de un golpe incrusta todos los vidrios directamente en mi corazón, lo siento desgarrarse junto con mi carne y la sangre sale desde ahí. Miro horrorizado lo que paso sin reaccionar solo el alocado latido de mi corazón sufriendo y desangrado”

 Un desgarrador grito rompió el aire… me senté rápidamente sobre mi cama y llevando mi mano al pecho asegurándome que no sangra y no hay vidrios.
Maldigo porque hace años que no tenía pesadillas ¿Qué mierda me pasa?... ¿Qué es todo esto?...  vuelvo a reposar mi cabeza en la almohada cerrando los ojos  y tratando de recuperar los ritmos de mi corazón. Salto de la cama cuando suena el despertador. Lo tiro por la esquina de mi dormitorio y me levanto hacia el baño a darme una ducha.

Mientras el agua tibia corría por mi cuerpo, pensé en la maldita pesadilla pegando mí frente a las baldosas de la ducha, ¿Qué significa?... esa mujer, primero miedo, después curiosidad y cuando la quería cerca…. Maldición porque me afecta, soy un hombre, ni siquiera creo e supersticiones y estupideces para quienes tienen tiempo que perder. Salí de la ducha decidido a olvidar la pesadilla y preocuparme de lo que tiene valor para mí.
Entre a la cocina y dirigiéndome hasta a la isla donde me espera mi tazón de café listo con mi desayuno.

-Buenos días Sr. Cullen – me saluda Carmen mi ama de llaves.


-Buenos días Carmen  y le sonrío.  – Tomando mi café mientras extendí el diario  sobre la mesa. – Carmen no es necesario que te quedes hoy, puedes tomarte la tarde libre ya que iré a almorzar con mi familia.


-Entendido Sr. Cullen. – Asintió y se dirigió al dormitorio.

Carmen ha trabajado para mí desde que me independice del buffet de abogados de mi padre, es una empleada silenciosa y sobretodo discreta.  Cuando volvió se acercó a mí para retirar mi desayuno que ya había terminado. Vigiló lo que hace, como toma el tazón entre sus manos, tiene manos pequeñas, morenas, las uñas cortas y pulidas.

Conducía en dirección a la casa de mis padres, pensando en los distintos casos de las empresas con las que trabajamos. La demanda contra la petrolera Amerada Hess Corporation, que requería de uno de mis profesionales en Houston, Texas a recabar los antecedentes.
Enviaré a alguno de los nuevos a ver como se desenvuelven en terreno. Perdido en mis pensamientos casi choco al mini Cooper estacionado en mi lugar dentro del garaje de la casa de mis padres.  ¿De quién será este autito de juguete?... no es del gusto de los integrantes de mi familia, molesto salgo de mi Camaro Gris y entro a la casa por la puerta de la cochera, directamente al pasillo que da a la sala donde las risas de Emmett se escuchaban amortiguadas por las paredes y el ruido de la televisión.




Camine por el pasillo hasta llegar a la gran y espaciosa sala, me apoye en el pilar fijándome que mis padres y mi hermano mayor veían la televisión.

-¿Me pueden explicar que hace esa imitación de auto en mi lugar para estacionar? – Mis padres se giraron al escucharme mientras se reían con Emmett  del programa de televisión


-Hermano, no seas gruñón te vas a arrugar antes de tiempo, además lo primero que debes hacer es saludar – Siguió riéndose, ni mirarme. Mi madre se levantó y se acercó hasta mí para besar mi mejilla.


- Hola hijo, que bueno que has venido a estar con nosotros… por cierto Edward, el auto que viste aparcado es de una amiga de la universidad de Alice, se cambió hace poco a la ciudad y vino a visitar a tu hermana.  – Miro a Carlisle quien se había puesto a su lado abrazando su cintura


-Madre – bese su mejilla- Me pareció extraño nada más…


-Hola hijo – Saludo mí padre dándome un beso en la mejilla –  Moveré mi Mercedes no te preocupes


-Hola papa, no te preocupes,  pero no hay espacio en el estacionamiento tampoco es tan grave.  Sólo pero prefiero proteger mi Camaro antes que ese saco diminuto de latas.

Me senté junto con Emmett quien seguía soltando carcajadas haciendo vibrar el sofá.

Esta será una  tarde desperdiciada con todas las estupideces que se le ocurren a Alice pensé, mientras Emmett me lanzaba un puñetazo en el brazo.

-¿Así que sales con la menor de los Vulturis?  ¿Jane? -  Acá comenzó la tortura de emparejemos a Edward el soltero codiciado


-No Emmett, no salgo con ella. Solo me divertía con ella -  Mirando por el rabillo del ojo por si mi madre aparecía


-Pero Eddie, tú sabes que no te escaparas de esta… Las chicas han estado cotilleando toda la semana… por lo que tú “diversión” dijo en la revista, ¿Cómo se llama?... esa que leen ellas, en fin. – Me imagine el infierno personal… efectivamente esta será una tarde muy larga.


-No me digas Eddie, mi nombre es Edward. La verdad no me preocupa lo que piense la gente, ella es más bien era diversión


-¿Con quién te divertías hermanito? – Pregunto Alice quien venía de la mano de Jasper muy sonrientes los dos.


-Con nadie hermanita, solo aclarando malos entendidos. – Le sonreí sarcásticamente sabiendo que no se guardaría ningún comentario.


-Hablando de malos entendidos hermanito ¿Jane Volturi?, por favor Edward creí que tus gustos eran más refinados – dijo irónicamente -  Mi hermana siempre ha tenido aprensiones con la familia Volturi y en especial con Jane-  O sea Edward es una arpía y calculadora.


-¡Alice! No me interesa saber tu opinión, para darme los revolcones que quiera, al final es eso nada importante que un desahogo -  Ella miro sobre mi cabeza y abrió los ojos, antes de responder y supe lo que me esperaba, cuando me gire mi madre me miro fríamente, baje la mirada resignado – 


-Disculpa Esm… mamá…


-Edward Cullen,  eres un hombre brillante e inteligente pero la forma despectiva que tratas a las mujeres me ofende – Frunció el ceño y sus labios se hicieron una línea recta – Por lo menos piensa en tu hermana o en mi cada vez que quieras denigrar a una mujer, a ver si así muestras un poco más de respeto – Se dio la vuelta y fue hacia la cocina. – Mire enfurecido a Alice, ella siempre logra que Esme se enojara conmigo o me sorprendiera en algo.


-¿Dónde está Rosalie y Bella? -  Pregunto Emmett  poniéndose de pie.


-En el Jardín con la pequeña  Emma -  Dijo Jasper


-Voy a buscarlas… demasiada tensión en esta sala… no me quiero estresar– yéndose por el pasillo.

Me levante y me fui al comedor donde Esme terminaba de preparar la mesa. Me puse a su lado, notando sus delicadas manos mientras acomodaba el servicio, eran blancas con dedos finos con pequeñas arrugas en ellas pero de aspecto totalmente suave.

-Perdona mamá – le dije tomando sus manos para que me mirara -  Te pido disculpas por ser tan insensible.

-Edward, hijo. -  Miro directamente a mis ojos – me entristece de verdad que te comportes de esa forma, eres un buen hombre. Me atormento por saber que paso o en qué momento de tu vida cambiaste… me gustaría saber qué fue lo que pasaste para convertirte en alguien que desconozco muchas veces. Me da miedo como pueda terminar y cuando daño puedas hacerte por esto.


-Mamá no es así como piensas, soy un hombre con aspiraciones y anhelos. Nada me ha pasado. Quiero ser el mejor, y he decido los costos que quedan en el camino hacia el éxito para lograr lo que deseo-  Apreté levemente sus manos, y la abrace


-El problema hijo, es que lo más importante en tu vida es justamente lo que no permanece. – Me abrazo nuevamente y siguió acomodando los servicios.


Estaba realmente molesto, el mismo problema cada vez que vengo donde mis padres o estoy con mis hermanos, siempre critican mis prioridades, si ellos son conformistas con lo que son o lo que tienen, no es mí problema, yo siempre voy a querer más, es tan difícil de entender que siempre necesitare todo mi esfuerzo para hacer lo que me propongo. ¿Qué tengo que hacer para evitar sus estupideces y cuestionamientos? Todo el tiempo quieren enrolarme en una relación… y yo no quiero me siento cómodo soltero y con encuentros sexuales ocasionales… - ¡Maldición! -  Exclame frente al baño me enferma tener que ver la decepción de mi madre o mi padre cuando hago todo por ser el mejor.

Salí del baño sin prestar mayor atención a quienes estaban sentados en la mesa me dirigí a mi asiento habitual y me percaté de que estaba una mujer de largos cabellos castaños estaba apoyada en la silla hablando  animada  con Esme.  Carraspee para hacerme notar mientras los demás se sentaban en sus puestos.

Esme levanto la vista y sonrío maternalmente cuando me vio.

-Bella, te presento a mi hijo  Edward.

Lentamente sentí como la tal Bella se giró para mirarme directo a los ojos.  Sus ojos grandes y expresivos  color chocolate estaban llenos de curiosidad y note un leve sonrojo en sus blancas mejillas.

-Mucho gusto Edward, es un placer conocerte personalmente. Alice siempre ha hablado de ti con mucho orgullo -  Me tendió una blanca y pequeña mano – Me tomo más tiempo del correcto comprender que su mano quedo en el aire hasta que la tome.  Pude sentir la suavidad de su piel en ese gesto simple.


-Igualmente, aunque no puedo decir lo mismo, Alice nunca me ha hablado de ti -  Respondí y espere a que se moviera para poder sentarme, ella me miro un tanto extrañada por mi comportamiento, ya no estaba de ánimo para soportar a las amiguitas de Alice y Rosalie.

Bella tomo asiento frente a mí, y note como estaba ruborizada. Ella conversaba gentilmente con todos, menos conmigo. Mi Padre me daba miradas furtivas en señal de reproche, así que decidí incluirme.

-¿A qué te dedicas, Bella?... ¿eres adicta a Cosmopolitan como Alice y Rosalie? -  La mire directamente a los ojos  y ella sostuvo la mirada, sin contestarme inmediatamente, sentí un escalofrío bajar por mí columna.


-Bella es escritora, estudio literatura Inglesa en la Universidad de Washington, donde nos conocimos. – Respondió Alice, mientras Bella me miraba todavía y sonreía,  baje la vista con una sonrisa irónica.


-¿Y sobre que escribes? -  le pregunte tomando la copa de vino y mirándola nuevamente.


-Escribe cuentos infantiles, es muy reconocida, la pequeña Emma adora sus cuentos y cada noche le tengo que leer uno. -  Esta vez fue Rosalie quien contesto. Bella la miró y sonrió satisfecha.


-Así es. Soy escritora de cuentos infantiles. Hago lo que me gusta y es todo lo que necesito para ser feliz. Además si estoy suscrita a Cosmopolitan, es una revista interesante… por cierto regalo de Alice- respondió irónicamente


-Me imagino -  No pude controlar el sarcasmo de mi voz, ella me miro con un brillo extraño y siguió comiendo.


-Esme la comida esta deliciosa como siempre.  Le dijo a mi madre, ignorándome nuevamente.


-Gracias querida, lástima que Jacob no pudiera venir, de todas formas ahora que se han establecido en Nueva York podrán venir cuando quieran


-Gracias Esme, lamentablemente Jacob… no siempre tiene tiempo – Note que se tensó y bajo la mirada hacia su plato.


-¿Quién es Jacob? -  Pregunte sin contenerme. Jasper me miró respondiendo mi pregunta.


-Jacob Black, es el nuevo abogado del Staff,  ayer estuvimos con él, en la presentación formal para su incorporación.  Bueno además de ser el esposo de Bella.


Me quede mirando a Jasper confundido.  ¿Esposo?...  pensé, ella se ve mucho más joven que Alice y Black recién comienza su carrera y ese nivel de distracción y compromisos siempre son riesgosos… creo que mi percepción de él no fue la correcta.

La cena continuo entre diversos temas, conversaciones sin sentido y chistes de Emmett.

Pasamos a tomar café a la sala donde Esme llevo la torta para festejar a mi hermano mayor  y el apagaba las velas, me fije en Bella que estaba en el sillón con la pequeña Emma, mi sobrina en brazos mientras ella dormía apoyada en su hombro. Bella la miraba con adoración, acariciaba sus pequeños rizos rubios. Debió haber sentido mi mirada porque sus ojos se clavaron en los míos con el mismo brillo que tenía durante la cena, no pude interpretar lo que me querían trasmitir.

La pequeña celebración concluyo, Bella se levantó para despedirse de todos y agradecer la invitación pero tenía que volver ya que su esposo la esperaba.

Me quede mirando el lugar vacío donde estuvo sentada, concentrado en mis pensamientos. Ella no era una mujer deseable, por decirlo de alguna forma, no es realmente el tipo de mujer que quisiera en mi cama… no puedo negar que es un espécimen extraño para mí, más distante que mi hermana, cuñada y mi madre, pero por una parte demasiado enigmática.


El lunes estaba trabajando en los procesos judiciales  y las pruebas para la presentación de estos. Con un insoportable dolor de cabeza me levante de mi escritorio tome mi chaqueta y salí camino a mi restaurant favorito para despejarme.

Cuando subí al ascensor, vi que Jacob Black entraba apurado evitando que las puertas se cerraran. Lo salude con la cabeza mientras el respondía cordialmente, me gire para ver que llevaba en la mano una caja aterciopelada.

-¿Regalo para su esposa? – Pregunte


-Sí, es para mí Isabella, hoy cumplimos seis meses de casados, espero le guste. Ella no es de aceptar muchos regalos.  – dijo Sonriendo.


-Todas las mujeres son felices con joyas y compras – Porque ella tenía que ser la diferencia


-Mi Bella, no. Es la excepción de la regla  - Las puertas se abrieron antes que le pudiera decir más.


-Buenas tardes Sr. Cullen.


-Buenas tardes Black.

Se fue apresurado y salió del edificio corporativo doblando a la izquierda. Camine a mi auto donde mi chofer me esperaba con la puerta abierta inclinando su cabeza a modo de saludo.

-¿Dónde siempre Sr. Cullen?


-Sí, Eleazar.

Durante el viaje de no más de 10 minutos, me encontré meditando sobre la parejita. Es una conjunción extraña, él parece tan seguro de sí mismo, y la manera posesiva que la llama “Mí Isabella”… no es una relación tan distinta a las de mis hermanos. Quizás la diferencia es que ellos de adolescentes están juntos y vi todas sus etapas acostumbrándome a sus relaciones.  ¿Qué me llama tanto la atención?... ni siquiera los conozco realmente…

Entre al restaurant donde el Maître estaba esperándome y me guio a mi mesa.  Cuando tome asiento sentí mi BlackBerry mire el visualizador y sonreí.

-Leah. ¿A qué debo tu llamado?


-Querido… - su voz era un ronroneo-  Solo respondo a tu mensaje. Esperare el día de mañana con ansias.


-Te espero donde siempre.


-Ahí estaré, besos Edward.

Corte el llamado y deje mi teléfono sobre la mesa y di un vistazo por el restaurant mientras traían mi orden y el Maitre servía mi copa. Me detuve en el sector de los ventanales reconociendo a  Bella con su teléfono en mano escribiendo.  ¿A quién estará esperando? ¿Esperará a Black? ¿Por qué él se fue en dirección contraria? ¿Su expresión es de tristeza?... Lo vi entrar con un inmenso ramo de rosas blancas directamente donde Bella, quien estaba totalmente avergonzada y lo demostraba en el furioso sonrojo de su rostro.

Volví mi vista hacia el mozo quien me traía mí almuerzo  antes de sentir nauseas por la cursilería.  Almorcé con tranquilidad sin voltear a ver a la pareja feliz.

Cuando Salí del restaurant me esperaba mi chofer, entre inmediatamente al coche, mientras Eleazar esperaba para salir del restaurante, vi a Black saliendo con Bella de la mano cargando las rosas, ella se volvió hacia él y beso tímidamente su mejilla, él tomo su cintura apretándola hacia su cuerpo, besándola con fuerza en los labios. Mire la escena con el ceño fruncido, sintiendo una irritación repentina en mis entrañas, sin saber porque la molestia.  

En el preciso momento que Eleazar pudo salir del estacionamiento, tuve la revelación… La imagen  de pareja feliz que mi madre quiere…  tendría que encontrar la forma que mi adorada madre se sienta tranquila, y porque no toda mi familia. ¿Cómo lograrlo?... Vamos Cullen siempre has sido un genio… es tan simple como planear, trazar líneas y ver los posible problemas que esto acarrearían… puede ser un nuevo desafío para mí, eso es lo que quiere mi familia. ¿Esto es lo que mi madre quiere?...  claramente es lo que ella quiere… ¿podría hacerlo por complacer a mi madre?... por supuesto.  Las variantes serían, encontrar a la mujer adecuada, plantear la situación de una manera que ella sienta que es beneficiosa… dejar las cosas bien claras de lo que quiero y lo que espero… ¿exigencias? nadie dice exclusividad, por lo menos de mi parte… ni sentimientos, puedo buscar la mujer, no creo que sea difícil sobre todo por el hecho  que muchas estarán dispuestas… Con las cosas claras no deberían existir problemas.  Con  esta nueva Epifanía,  llegue a mi despacho sin dolor de cabeza y con un nuevo desafío en mente.

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Espero sus comentarios…
Axavenus

5 comentarios:

TammySwan dijo...

Wow!!... he caido en tu blog por casualidad... y me ha gustado la tematica de tu historia... de verdad que Edward es un tanto malvado para sus cosas...
cariños desde mexico
Tammy

Unknown dijo...

Este chico es muy malulo, pero ahi tiene su corazoncillo, aunque apenas el mismo note su existencia, como que Bella no le provoco taaanto, pero ahi esta... siempre ahi esta.
¿por que le miro las manos a todas y apenas se fijo en las de ella?
te apuesto que si hubiese puesto menos atencion en sus ojos, se habría dado cuenta que eran como las de la mujer de su sueño ñaka ñaka.
Hombres, siempre tan tontos, jajaja. No me peguen, si a Edward también podemos criticarlo ¡Abran los ojos! jajaja
Y ¿por que le interesaba saber si leia Cosmopolitan? ¿Por qué le importa si ella tambien tenia una opinion sobre Jane? Tontos y predecibles... ya van dos.
Me gusta cuando Edward se pone celoso, porque es un sentimiento tan feo y tan particular a la vez, que, como nunca le ha atraido una mujer a ese nivel, le cuesta reconocerlo.
Me causa un poco de jum, cómo es que el toma lo de tener una esposa o una mujer estable, porque cree que lo hace por Esme, en vez de darse cuenta que es la envidia que siente de ver a Jake y Bella tan "enamorados" no se da cuenta que es ella la que le causa el primer cambio de chip.
Veamos con que saldrá este chico, porque su cabeza desequilibrada no me sorprenderia...

Besos, me encanta tu fic y espero que sigas adelante con el.
Te quiero amiga,

Rocio.

Griselda dijo...

Que feo caso bella casada, que pasara??? esto es muy interesante!!!!

Griselda dijo...

Upss Me falto muy padres las imagenes de Robert me encanta este hombre!!!

Pabli Sanz dijo...

Bueno, me gustó la epifanía, es decir, creo que quizás es algo recurrente tenerlas, sobre todo en cuestiones amorosas. Ahora bien, "esa" epifanía parece ser bastante complicada. porque sí, al principio, quizás cuando tenemos el corazon roto o no tenemos ganas de involucrarnos, se puede cruzar esa vaga idea por la cabeza. Que mi matrimonio sea un contrato, un puro y exclusivo acuerdo...!
No esperaba que Jacob estuviera casado con Bella, mmmm quizás lo esperaba más tradicional... ambos soltero, ella indiferente a sus encantos, el frío como un tempano!
Ahora bien, Bella lo atrajo, pero no para tanto, como una simple curiosidad. Me llamó la atención que fuera escritora, y otra cosa. Ella dice que es feliz con eso...
A Edward parece que las personas "conformistas" le molestan!
Será ese un obstáculo más adelante?

Sigo leyendo!

Éxito!

Pablo

No te resistas!!!

No te resistas!!!

Más que Atracción